
La marca de un pueblo
Una marca nacida hace más de 40 años con las tradicionales matanzas de cerdos. El reto era emplazar la marca en su pueblo de origen (Muro de Aguas) representando con orgullo el entorno y la idiosincracia del sus orígenes, que definen los valores y personalidad de la marca.




Un producto orgulloso de su origen
La marca gira alrededor del pueblo donde nació y sus referencias (fuente de 7 caños, iglesias, huellas de dinosaurios, etc…). Así conseguimos que cada vez que se consuma el producto, de cierta manera también se consuma el pueblo y sus elementos. La aplicación sencilla, casi artesana del packaging, refuerza los valores de antaño.

Los elementos del pueblo se convierten en grafismos para comunicar las características del producto

Referencias de antaño
El lenguaje visual de la marca y su aplicación a los productos gira alrededor de las referencias estéticas clásicas, con un aire romántico. La aplicación de la ilustración del pueblo le da el contrapunto moderno en relación a los bodegones de toda la vida.




Del colmado a internet
Sin perder la esencia de sus orígenes, Embutidos Ismael se abre al mundo a través del comercio electrónico empezando por su tienda online que, además de entregar productos, debe comunicar la experiencia de sabor a pueblo en ámbito digital.

